"Se convierte en compañero de tus horas de soledad, melancolía
y pesar.
Permanece veladas enteras en tus rodillas, ronroneando satisfecho, feliz
por hallarse contigo, y prescinde de la compañía de animales de su propia
especie. Los gatos se complacen en el silencio, el orden y la quietud, y ningún
lugar les conviene mejor que el escritorio de un hombre de letras.
Es una labor muy difícil ganar el afecto de un gato; será tu amigo si
siente que eres digno de su amistad, pero no tu esclavo."
Permanece veladas enteras en tus rodillas, ronroneando satisfecho, feliz
por hallarse contigo, y prescinde de la compañía de animales de su propia
especie. Los gatos se complacen en el silencio, el orden y la quietud, y ningún
lugar les conviene mejor que el escritorio de un hombre de letras.
Es una labor muy difícil ganar el afecto de un gato; será tu amigo si
siente que eres digno de su amistad, pero no tu esclavo."